En más ocasiones de las que desearía, me escucho diciendo tonterías. Y recuerdo siempre aquello de que “es mejor cerrar la boca y parecer tonto que abrirla y confirmarlo”. Y es cierto que yo he sido siempre parco en palabras, muy parco de hecho, pero ahora, con la cacareada crisis, los lamentables políticos, los despreciables banqueros, la ineludible subida del IVA, las ignominiosas pensiones de los ministros, los… ¡Basta! Que ya estoy de nuevo metido en el problema – el mío -, así que, ¡joder, joder, joder! (como exabrupto, que no como acto, que ya quisiera yo) Trabaja, trabaja, trabaja y produce. Y, sobre todo, haz oídos sordos a este sistema que, siendo bueno, se lo están cargando entre unos cuantos.
Ilustraciones apenas esbozadas para el proyecto “Las Fábulas de los Escarabajos Txinkelih” (2010).
En més ocasions de les que voldria, m’escolte dient ximpleries. I recorde sempre allò de que “és millor tancar la boca i semblar bajoca que obrir-la i confirmar-ho”. I és cert que jo he sigut sempre parc en paraules, molt parc de fet, però ara, amb la cloquejada crisi, els lamentables polítics, els menyspreables banquers, la ineludible muntada del IVA, les ignominioses pensions dels ministres, els... Prou! Que ja estic clavat denou al problema – el meu -, així que, fotre, fotre, fotre! (com exabrupte, que no com acte que ja vulguera jo) Treballa, treballa, treballa i produeix. I, per damunt de tot, fes orelles de tabalet a este sistema que, sent bo, se l’estan carregant entre uns quants.
Il·lustracions a penes esboçades pel projecte “Las Fábulas de los Escarabajos Txinkelih (2010).
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