No muchos días atrás, estuve metido en una vorágine laboral en la que, nada menos, toque siete palos distintos a lo largo de la jornada.
Cuando comento esto a mis allegados, sonríen y no responden. Temo que esto tenga mucho que ver en que, sin que yo apenas sea consciente, la dispersión se haya convertido en una constante en mi vida. Y resulta no menos curioso constatar que, en mi fuero interno, yo siga insistiendo en que solo me dedico a vuelos comerciales con mi Dakota.
Ilustraciones para un cartel que estoy cocinando sobre la disfagia (2010).
No molts dies arrere, vaig estar clavat a una voràgine laboral a la que, ni més ni menys, vaig tocar set tecles distintes al llarg de la jornada.
Quan comente açò als meus pròxims, somriuen i no fan cap comentari. Pense que açò te molt a vorer en que, sense que jo a penes siga conscient, la dispersió s’haja convertit en una constant a la meua vida. I no resulta menys curiós constatar que, en el meu fur intern, jo segueixca insistint en que tan sols em dedique a vols comercials amb el meu Dakota.
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