Está ahí, al acecho. Nos espera tras cada esquina dispuesta a asestarnos su traicionero golpe. La tememos desde el momento aparece su silueta en lontananza. Y aunque no nos alcance, solo ver sus devastadores efectos en nuestro entorno, plegamos velas y nos retiramos temerosos y/o prudentes, a nuestros cuarteles de invierno, sin valorar que, la mejor forma de acabar con ella es ignorarla y lanzarse adelante, en busca de nuevas salidas, de ideas innovadoras…
Sí, el verdadero fin de las crisis es hacernos crecer.
Ilustración para libro de texto. Edicions Bromera (2009).
Està ací, a l’aguait. Ens espera darrere de cada cantó disposta a assestar el seu traïdor cop. Le temem des del moment apareix la seua figura al lluny. I encara que no ens abaste, sols veure els seus devastadors efectes al nostre entorn, pleguem veles i ens retirem temorosos i/o prudents, a les nostres casernes d’hivern, sense valorar que, la millor forma d’acabar amb ella és ignorar-la i llançar-se avant, a la busca de noves eixides, d’idees innovadores...
Sí, el verdader fi de les crisis és fer-nos créixer.
3 comentarios:
Todas las crisis, inclusive las financieras, tienen ese fin. Aunque sea muchas veces complejo de entenderlo, entre otras cosas por la manera que suelen presentarse o porque nos hacen crecer en aspectos inesperados.
Bueno, quizá sea cierto que después de ésta, creceremos.
Yo creí que eso pasaba sólo cuando los niños tenían un febrón por culpa de las anginas o cosas así.
:)
Molt bonic el dibuix...!
Un abrazo grande y creciendo....
Este post debería funcionar como autosugestión para los tiempos delicados que se avecinan sobre la base. No puedo permitir que los muchachos piensen que van a volar sobre el filo de la navaja. Cuestión esta que, por otra parte, tergiversa en cierto modo el tradicional refranero.
Gracias por los comentarios.
Y a ti, Trenzas, me alegra que te haya gustado el dibujo.
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